martes, 23 de diciembre de 2008

Crónicas del Elemento: "Lola por supa pero queda despe del esta"


Frase histórica en la saga de los elementos negativos. Corría el mes de agosto del mítico año 68. No solo el mayo francés retumbó en la historia universal ese año sino en un perdido pueblo de la pampa húmeda de sudamérica un grupo de estudiantes secundarios protagonizaron la primera "parada" en la institución religiosa por excelencia de la mágica aldea serrana. El Hermenegildo estaba ausente con aviso, las Europas lo tenían de visitante ilustre. El cole era tierra de nadie. Faltaba la inmensa presencia del sifón. Quien calmaba las fieras e imponía disciplina en patios y pasillos del "esta".
Desde marzo de ese año, el quinto comercial estaba con bronca; bronca que se fue profundizando a lo largo de los meses. El motivo: quinto nacional (los bachilleres) gozaban de las horas libres y se iban del colegio, mientras que el quinto comercial no gozaba de tal privilegio. Ibamos a la sala de taquigrafía a escribir a máquina. Toda una tortura para cualquier estudiante de la época. El malestar fue in crecendo hasta que en la mañana del 30 de agosto ¡explotó!. Nos negamos a entrar a las aulas. La primera huelga habia comenzado en el centenario colegio. Aprovechando que el "lobo" no estaba en el país, nos animabamos a plantarnos y reclamar igualdad de trato con los nacionales. El escandalo fue mayusculo. El Director el "nolo" Juan Casera nos citó uno por uno a la dirección con nuestros padres. La frase que trascendio las fronteras del tiempo fue contudente: " lo lamento por sus padres pero estan despedidos del establecimiento". Con el correr de los años la sabiduría popular la sintetizó en: "lola por supa pero queda despe del está".
Un par de días pasaron hasta que las aguas se calmaron, y las cosas volvieron a su cauce natural. El peligro de ser expulsados quedo sepultado en el arcon de los recuerdos y el jovencito "esta" de Villa Italia "refugio de expulsados y repetidores"-conocido por ese entonces- no tuvo el privilegio o la desgracia de nuestro paso por sus aulas. El tiempo lo convirtió en un excelente colegio y nosotros estamos más viejos, y recordando los miercoles y viernes al mediodia los avatares de nuestra "juvenilia" estudiantil.

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