jueves, 18 de abril de 2013

Los viejos ex-alumnos del 68 saludamos a la Profesora Betty Málaga.

En el día de su Santo Patrono, luego de la celebración de la Santa Misa, del pasado 19 de marzo, toda la comunidad educativa rindió un merecido y cálido homenaje de despedida a la muy apreciada y estimada Profesora Betty Málaga, allí llamada familiarmente. 
Bety Malaga, muy querida por colegas y generaciones de alumnos.

Treinta siete años fueron los de su servicio ininterrumpido en el Colegio que siempre amó y al que consagró los mejores años de docente y directivo. Una mujer que siempre condujo al Instituto en el sano equilibrio de su profesionalidad docente y de la sabiduría, fortaleza y prudencia de un Rector y Director General. 

La Señora Betty, realizó sus estudios de Maestra Normal Nacional en el Colegio Sagrada Familia bajo la conducción de la fuerte personalidad y sabia formadora, la Hermana E. Alicia Santaolallia, egresando en diciembre de 1967, constituyendo de una de las últimas promociones normalistas antes de la reforma del Bachillerado Pedagógico. 

Muy joven aun, entre los años 1968 – 1969, realiza sus primeros pasos de docente, en la escuela parroquial de Nuestra Señora de Fátima, en San Manuel, fundada por su Cura Párroco el Pbro. Julio Melucci, un verdadero visionario en el ámbito educativo, quien con la generosa participación de feligreses y amigos, dotó a la pequeña localidad de un establecimiento educativo modelo con sus tres niveles. 

A fin de proseguir su formación docente, regresa a Tandil y se integra al Colegio como maestra suplente, donde se irá perfeccionando en la práctica educativa, con religiosos de larga experiencia y de maestros laicos que poco a poco se iban incorporando, tales como Sande Salvador, Sande Juan, Juan Sosa u Enrique Casado, bajo la guía de los Hermanos Sabino y Fidel. En 1971 es docente titular. Ese mismo año forma parte del grupo fundador del Instituto del Profesorado del San José, en el Departamento de Lengua y Literatura, diplomándose en diciembre de1974. Casado con el joven Alberto Málaga, residente médico en la Ciudad de La Plata permanecerá allí hasta 1980, ejerciendo en el Colegio religioso de Santa María de los Ángeles. 

En 1980 se reinstala el matrimonio con sus dos hijos – Pedro y Josefina – en Tandil, retomando Betty la titularidad de Séptimo Grado – dividida la enseñanza en áreas, junto a los profesores Mabel Brutti, Mariel Scarminacci y Enrique Casado. En 1983, siendo Rector el Hermano Juan Cassera, pasa a desempeñarse definitivamente en los niveles secundario y terciario y más tarde en el antiguo ISER, hoy Instituto Superior de Formación Docente Nº 10. 

Habiéndose sido ascendido el Prof. Pedro Lauro Castorino a Director General, la Señora Betty es elegida por unanimidad, Directora del nivel Secundario donde tuvo que asumir la delicada misión de armonizar las diversas reformas de esos años. En 1998, jubilado el Prof. Lauro Castorino como Rector, asume dicho cargo, la señora Betty hasta 2005, en que jubilada de la parte pedagógica pasar a ser Directora General y luego Apoderado Legal del Colegio. 
Fue durante su gestión de Directora General cuando el Colegio San José celebró con gran despliegue de pompa y júbilo su Centenario, el 9 de marzo del 2008. 
Mujer de mucho temple, supo sobrellevar con fortaleza y serenidad, las muchas dificultades que jalonaron su vida, muy particularmente la pérdida de querido compañero, el Profesor y Doctor Alberto V. Málaga, quien muy joven aun, emprendiera viaje hacia la eternidad, dejándonos una hermosa familia con cinco retoños. 

Toda la Comunidad Educativa del Colegio celebra hoy alborozada su bien merecida jubilación. Las galerías y pasillos sentirán la ausencia de su pasos, de la presencia de Betty, siempre atenta, delicada y a la escucha del personal a su cargo. 

Su jubilación no es el final, sino que es el logro de un ideal deseado por todos: El de la libertad, la creatividad y gratuidad. Tiempo de lecturas y de viajes, que siempre se fueron postergando por las obligaciones inmediatas. El Colegio no se despide de su querida Profesora Lidia Beatriz, sino que como en todos los momentos importantes de la vida, la saluda con un cálido: ¡Hasta luego! 

Hno. Adelsio Del Fabbro