domingo, 14 de junio de 2015

Juan Angel Merani y una hermosa foto familiar

Juan Merani, hijo Juan Pablo, nieta y madre, una foto para el recuerdo no solo de la familia sino también de los Elementos Negativos que tuvimos el honor del trato amable de la "mama". Saludos

Adelsio, una personalidad que no olvidaremos.

Ni un solo banco vacío, ni un lugar libre. Y mucha gente de pie. La convocatoria que se realizó en cuestión de horas para despedir al hermano Adelsio Delfabro, que finalmente por orden de la congregación religiosa a la que pertenece se radicará a partir de este lunes en la provincia de Córdoba, estuvo acorde a la estatura moral e intelectual de Delfabro. Y produjo un verdadero acontecimiento en la historia de Tandil: fue la primera vez que un referente de una entidad ligada a la educación, en este caso de un colegio religioso, resulta despedido por una multitud de vecinos, muchos de ellos no sólo pertenecientes a la vasta familia del Colegio San José. Esto revela la quintaesencia por la cual se lo recordará al hermano Adelsio Celestino Delfabro Marengo en Tandil: su compromiso auténtico con todos los sectores de la comunidad.
El cura párroco Raúl Troncoso acompañado de otros sacerdotes tomó nota del acontecimiento cuando vio que un lleno completo desbordaba la Parroquia en el atardecer del sábado. A la hora de las palabras, desde el púlpito se agradeció, tal el significado de la eucaristía, la vocación de Adelsio Delfabro expresada como un verdadero don, señalando que había formado parte de una institución que “en 108 años de vida había forjado una identidad tandilense expresada en las generaciones de alumnos que pasaron por su bancos”, muchos de los cuales ocuparon lugares de relevancia pública. El jefe comunal Miguel Lunghi, presente en la misa, fue uno de aquellos alumnos del Colegio San José, y lo une a Adelsio una relación de afecto y admiración ante la estatura intelectual de un hermano cuya praxis pastoral trascendió largamente las paredes del colegio. Adelsio es además un referente de notable erudición acerca de la historia social y cultural de Tandil.
En su misa de despedida de nuestra ciudad, claramente se observó a vecinos de todas las edades, niños, jóvenes, adultos, y en la atmósfera de la Parroquia flotó un cóctel de emoción, tristeza y reconocimiento ante la inminencia del adiós. “Estoy dolido, me duele irme… pero también lo tomo como un acontecimiento… agradezco este acompañamiento, por eso lo asumo con entereza”, señaló Adelsio mientras recibía decenas de saludos, palabras y abrazos, antes y después de la misa. El lunes parte a Córdoba, vencido el plazo que la congregación religiosa “negoció”, por decirlo así, ante la fuerte resistencia que produjo en Tandil la decisión de su traslado. Deja en Tandil el tesoro de su mejor recuerdo arraigado en el hombre de fe que supo acompañar en los momentos de tristeza a vecinos que no conocía, el Manantial con su nombre que inauguró la gestión comunal el año pasado y un acontecimiento con todo lo que importa el término: por primera vez los miembros de una comunidad educativa se movilizaron para impedir el traslado de un referente querido y admirado, y por primera vez una pequeña multitud de hombres y mujeres, ex alumnos y amigos, vecinos y feligreses, llenó la Parroquia del Santísimo Sacramento para despedirlo. Adelsio lo hizo.(fuente El Diario de Tandil)

Oscar Lazarte, un abuelo de lujo

Los Elementos (-) ya entrados en años asumen las responsabilidades que les corresponden: festejar los cumpleaños de los nietos y nietas. ¡ Grande Papaguacha !
El Abuelo Oscar Lazarte festejando el cumple